La OCU alerta de la fuerte subida de la factura de la luz, la más cara en ocho años.
Según las estimaciones que llevan haciéndose desde hace meses, casi 11 millones de usuarios que tenían discriminación horaria (PVPC, o Precio Voluntario al Pequeño Consumidor) pasarán a pagar un 10% más en la factura de la luz.
Con la discriminación horaria anterior encontrábamos dos tramos con diferentes precios. Ahora, tenemos tres: hora valle, hora llana y hora punta. En fin de semana todas las horas son valle, pero entre semana el coste se incrementa notablemente en las horas punta, que son además las que coinciden con el mayor pico de uso.
El horario valle entre semana comprende las horas que van de las 0:00 a las 8:00. Desde las 8:00 a las 10:00 tenemos hora llana, y entre las 10:00 y 14:00 tenemos el primer tramo de hora punta. Entre las 14:00 y 18:00 tenemos horario valle de nuevo, y pasamos de 18:00 a 22:00 con el último tramo de hora punta. Entre las 22:00 y las 0:00 volvemos a hora llana.
Si vamos al consumo en tiempo real de España, vemos que los picos de hora punta coinciden con los de mayor consumo, mientras que los más baratos coinciden con los que menos horas de consumo tienen. Las nuevas tarifas también cuentan con grandes diferencias de precio, donde la nueva hora valle es mucho más barata que antes, pero a cambio de que la hora punta también sea más cara.
En la web de ESIOS podemos ver el precio de cada franja. Esta madrugada, el precio de hora valle ha sido de 0,115 €/kWh, subiendo a 0,153 €/kWh en hora llana y llegando a 0,242 €/kWh en hora punta. En comparación, en el día de ayer a las mismas horas teníamos 0,109 en hora valle y 0,166 en hora punta, por lo que ponerse a cocinar con una cocina eléctrica a las 13:00 es un 50% más caro hoy que ayer. Y poner el lavavajillas después de comer tiene prácticamente el mismo coste, bajando en torno a medio céntimo. Cargar un coche eléctrico también va a ser más caro, desincentivando su compra.
El peaje por la potencia contratada baja también. Donde antes teníamos 38,04 euros por kW contratado, ahora tenemos 32,31 euros. Además, podremos contratar diferentes potencias para cada momento del día, ajustándose así la factura más al consumo real. Con esto, se busca mover el consumo a las horas de menos demanda, obligando por ejemplo a poner lavadoras a partir de las 0:00 o en fin de semana.
Con los precios actuales, tenemos que, si supones un consumo constante de 1 kW cada hora, se estarían pagando en torno a 3 euros al día con los precios antiguos, mientras que con el actual serían en torno 4 euros.
El coste está subiendo también a quienes tenían precio fijo, aumentando en torno a un 25% con la antigua discriminación horaria, y un 15% más con las tarifas 2.0A. Por ello, el aumento del precio ahí es mucho más fácil de calcular. No obstante, vamos a ver cuánto aumenta con discriminación horaria.
Si nos vamos a un ordenador usado para teletrabajar, encendido entre las 9 y las 18 entre semana y con un consumo de 100 W, el consumo también sube. Para el fin de semana, supondremos 4 horas de uso. Con el horario antiguo, teníamos un precio de unos 2,8 euros. Con el nuevo horario, el precio sube a 3,05 euros, 20 céntimos más. Si tenemos una pantalla, el consumo aumenta también otros 100 W, subiendo hasta 40 céntimos más.
Por último, tenemos un televisor también en torno a unos 100 W, cuyo consumo podemos situarlo en torno a unas 4 horas al día de media, aunque depende del hogar. Esas horas se concentran sobre todo a la hora de la cena, entre las 20:00 y las 0:00. El consumo con el sistema anterior era de unos 1,59 euros al mes, mientras que con el nuevo sistema pasa a 2,1 euros, unos 50 céntimos más.
Por tanto, tenemos una subida entre ordenador, router y tele de un mínimo de 1 euro más al mes, y que probablemente pasen a ser más dependiendo de si tenemos el ordenador encendido más tiempo, o de si lo usamos para jugar, donde el consumo llega a situarse en 250 o 300 W.
Fuente: ADSL Zone.