Presentación Pregón San Roque 2022

 

«Contigo por el mundo con mi canto»

Así de contundente nos habla Pablo Neruda en su Oda a la Alegría y no encuentro mejores palabras para felicitaros a todas y todos las fiestas patronales en honor a San Roque que están a punto de empezar.

Queridas vecinas, vecinos, visitantes, pregonera y compañeros:

Personalmente, me siento muy orgullosa de poder expresaros otro año más los mejores deseos para estos días, sin duda es un gran honor del que os estoy inmensamente agradecida.

Con gran alegría y entusiasmo vuelve a festejarse nuestra fiesta de San Roque después de estos dos últimos años difíciles y complicados que “hemos pasado” sin duda lo merecemos!!!

En estos días creo que todos y cada uno de nosotros, debemos cumplir con todos, una tarea tan importante como la que más: celebrar y compartir juntos la alegría de la vuelta de una de nuestras fiestas patronales.

Consientes de todos los males que están asolando el mundo. Hoy, el camino por el que transitamos, en el que vivimos y sentimos, sigue siendo el camino que nos va abriendo a la vida.

En este pino de la esperanza, sigamos haciendo camino, sigamos abrazando la vida siempre. Porque, la esperanza está donde la vista no alcanza, donde la mirada nos lleva, donde el corazón no duele, solo vuela alto.

Seguir abogando por  la conservación de las señas de identidad que marcan el ritmo de vida de los pueblos, así como sus tradiciones es trabajo de todos.

El pueblo ha cambiado en estos años, adaptándose a las necesidades de sus vecinos. Pero lo que no ha cambiado es nuestro carácter, acogiendo con alegría la llegada al pueblo de vecinos de otros lugares que vienen a pasar las fiestas. Todos juntos, independientemente de donde se viva hacemos de Cervatos de la Cueza el pueblo que es, un pueblo amable y lleno de vida.

Es inevitable, en un momento como este, no acordarse de todos aquellos que nos han dejado y que forman parte de nuestros recuerdos y corazón, motivo por el cual nunca se irán, siempre seguirán en nosotros y en cada rincón del pueblo, con una mención especial a nuestro amigo Gaspar, Gasparín para los amigos, que seguro que está en primera fila desde el cielo viéndonos.

Cuando veo a la gente joven reunida en la calle, sentados en los parques o paseando, observo que la ilusión por juntarse y disfrutar en el pueblo no se ha perdido y me enorgullece ver que el pueblo tiene continuidad y así tiene que ser, seguir luchando y trabajando todos juntos por Cervatos y sus pedanías.

Que la ilusión que mueve mis pasos como Alcaldesa sea también la vuestra para vivir con intensidad renovada estas jornadas de fervor religioso pero también de risas, música, diversión, afecto, bailes y reencuentros con los que habitualmente no están y estos días se unen a nosotros o los que simplemente sin más nos visitan: sed todos bienvenidos.

A segundos de escuchar el pregón de San Roque 2022 unas últimas palabras de agradecimiento a todos los que siguen apostando por vivir en el pueblo, a los que cooperar desinteresadamente, a los que no dejan de venir en cuanto pueden, porque soy de las que piensan que los reconocimientos hay que darlos en vida, y en nuestro pueblo contamos con muchos vecinos que por diferentes motivos lo hacen grande y se merecen que el ayuntamiento y todos los vecinos le hagamos este reconocimiento.

En nombre de toda la Corporación y en el mío propio; ¡Os animo a disfrutar de las Fiestas de San Roque 2022! Y sin más doy paso a la pregonera de este año:

Ana Belén Santiago Viciosa, una mujer trabajadora, activa que aunque trabaja y vive en los Madriles, nunca olvida el pueblo que la vio nacer, crecer y formarse.

Estudio Telecomunicaciones, una de las carreras más ideales para las mentes curiosas y esto siempre unido al ímpetu de viajar recorriendo el mundo, lo cual la encanta.

Sin más; gracias por aceptar la proposición de ser la pregonera de este año.

Viva San Roque!!! Viva Cervatos!!!

 

Pregón de fiestas  San Roque 2022

Ana Santiago Viciosa

Descargar Pregón 2022 – Ana Santiago Viciosa

 

Buenas tardes Cervatos,

En primer lugar, me gustaría agradecer al Ayuntamiento de Cervatos y a su corporación que me hayan dado la oportunidad de estar hoy aquí, compartiendo este momento con todos vosotros.

Las fiestas de San Roque son siempre días especiales para los Cervateños, pero este año aún lo son más después de estos dos, casi tres, años de pandemia.

Me gustaría tener un recuerdo para todos los que no están hoy aquí con nosotros, han sido tiempos difíciles, pero hoy estamos de enhorabuena por volver a estar juntos y poder celebrar las fiestas de San Roque.

Cuando a principios de año, os pusisteis en contacto conmigo para proponerme ser la pregonera de las fiestas, sentí un gran orgullo y una gran responsabilidad y un poco de vértigo sobre cómo afrontar este pregón.

Yo tuve la suerte de crecer en este pueblo, soy hija de Félix y la Dorina, y aunque por motivos profesionales llevo mucho tiempo fuera, siempre seré de aquí. De este pueblo siempre serán mis primeros recuerdos, aquí viví hasta los 18 años, hasta que tuve que irme fuera para estudiar. Por eso de Cervatos son mis primeras imágenes y experiencias.

Guardo muchos recuerdos de este pueblo. Recuerdo cuando las calles no estaban todas asfaltadas, y cuando estuvieron levantadas porque iban a meter el alcantarillado, recuerdo con cariño la chapa de “Piensos Biona” que nos acompañó sobre la puerta de la entrada de mi casa hasta no hace tanto, recuerdo la tienda de “Mariano y la Morena” con esos botes de cebolletas y pepinillos gigantes y sólo de pensarlo se me hace la boca agua, la tienda de “Felipe y la Delfina” donde íbamos a comprar las golosinas y los helados a la salida de misa, el estanco de “la Bene”, la tienda de “la Dominga” de donde salían las zapatillas de cuando éramos niños, el bar de Antonio de la carretera y cuando en Cervatos había panaderías, carnicería, pescadería,… y teníamos veterinario (Don Eutimio), médico (Don Fernando), cura (Don Román)…

Recuerdo de niña sentarme a la puerta de mi casa e irme con el primero que pasaba, los de Vicente pueden dar buena cuenta de ello… Recuerdo cuando no había teléfonos en las casas, por sí, hace no tanto en Cervatos la gente no tenía móviles, ni internet, ni teléfono fijo en casa, para llamar había que ir en “casa de la Ángeles de Vicente” o al bar de Juan o al de Heliodoro donde había teléfonos por pasos para poder llamar, y si alguien te llamaba, te avisaban de que te había llamado fulano y que a tal hora te volvería a llamar, y a esa hora tenías que pasarte por allí para poder atender la llamada.

Justo aquí debajo de donde me encuentro, estaba la escuela de Cervatos donde estuve 4 años, hacíamos dos años de parvulitos, primero y segundo de EGB. En esta pequeña escuela, con una única aula, Doña Maribel obraba el milagro de atender ella sola a los 4 cursos a la vez y conseguir que aprendiésemos, ¡un auténtico milagro!

Luego llegaron las Nacionales, íbamos todos los días en autobús (El Herrero) al Colegio a Carrión y después llegó el instituto, donde íbamos con Heliodoro y siempre que pienso en el instituto me acuerdo de los bocadillos de tortilla de “la Marce”, ¡qué buenos estaban!

Cuando salíamos de la escuela íbamos casa por casa a dejar la cartera y a coger la merienda para ir a jugar por el pueblo, pq antes jugábamos por las calles del pueblo y de vez en cuando hacíamos alguna trastada, pero afortunadamente todo quedaba ahí, eran “cosas de niños”.

Íbamos a “las adoberas” (que llamábamos “el corte francés”) a recoger cosas útiles, para hacer las casitas donde luego jugábamos y las noches de verano jugábamos por todo el pueblo al escondite y a llamar a las casas, seguro que alguno de vosotros habéis sufrido nuestros juegos, lo siento, era sin maldad…

Otra parte de los recuerdos de mi niñez van ligados a la ganadería y la agricultura, como no podía ser de otra manera, pues es lo que mamé en casa.

Me he criado con ovejas y vacas, nunca me he llegado a ir a ordeñar, pero sí que alguna vez me ha tocado echar una mano recogiendo “alpacas” por las tierras o ayudando a meterlas en el pajar. Recuerdo una vez siendo muy niña haber ido una mañana muy pronto a arrancar lentejas, aunque creo que con las que arranqué no daba ni para preparar un plato.

Y cómo no acordarme de mi querida “Volpejera”. Cada vez que mi padre venía del campo con el tractor, no podía aparcar en la puerta porque yo solo era, “quiero ir a la Volpejera, quiero ir a la Volpejera…” y todos los días me dejaba en la puerta llorando, porque evidentemente no era sitio para que fuese una niña… alguna vez me llevó en el tractor o en el estante del remolque sólo por no oírme abrir la boca con la misma cantinela… “quiero ir a la Volpejera…” Este verano he vuelto a ir con él, dando un paseo para rememorar todos esos momentos vividos.

Relacionado con la ganadería tengo un recuerdo muy especial, un día que una vaca se puso de parto y mi padre estaba en el campo y el veterinario no llegaba y el jato no quería esperar y no venía bien, había que ayudar a sacarle porque si no podía morirse y haber complicaciones para la vaca… asistir a ese parto y ayudar a que todo tuviese un buen final, es un recuerdo que nunca olvidaré.

Como os he dicho antes, yo tuve la suerte de crecer en este pueblo, de disfrutar del aire, del sol, de la gente, son cosas que cuando somos jóvenes no se aprecian, pero con el paso de los años vemos el valor que todo esto tiene. Por eso tenemos que aprovechar las oportunidades que un pueblo como Cervatos nos da.

A mí me encanta venir a Cervatos, disfruto del pueblo, de la gente, de la familia y lo que más me gusta es tener la certeza de que los días tienen 24 horas y las horas 60 minutos y los minutos 60 segundos. Tienes la sensación de poder disfrutar de todos y cada uno de ellos, ahora vivimos en la inmediatez, el aquí y el ahora y nos dejamos muchas cosas por disfrutar.  En los pueblos no existe el tiempo ni la distancia, todo está cerca y poder disfrutar de los amigos cara a cara es un lujo. La tecnología está muy bien, os lo dice una que se gana la vida con ella, pero ahora que estamos aquí aprovechémonos de nuestro pueblo y de las cosas que ofrece, quedar con los amigos para jugar al frontón o al baloncesto o al fútbol, o a tomar algo en el bar, o a dar un paseo por el campo, chicos levantemos la cabeza de esas pantallas, hay vida fuera de un móvil y hay tiempo para todo.

Hemos de sentirnos orgullosos de nuestro pueblo y de lo que Cervatos ha proporcionado a la historia, desde ser la cuna del libertador de Argentina a tierra de obispos o de un gran deportista al que esperemos se puedan unir algunos más.

Tenemos un entorno privilegiado, nuestra casa Museo del General San Martín, nuestra torre de San Miguel, o nuestra iglesia de San Miguel y Santa Columba que es única en su estilo colonial en tierras castellanas…, o la villa de la Tejada en nuestra vecina Quintanilla, tenemos que ser conscientes de nuestra riqueza cultural y estar orgullosos de ello.

Hoy estamos aquí para celebrar un año más las fiestas de San Roque, este año las fiestas de San Roque en Cervatos serán más especiales después de que los dos últimos años no hayamos podido hacerlo como nos hubiese gustado y hemos de intentar disfrutarlas más que nunca.

Yo he tenido la suerte de poder venir a todas y cada una de las fiestas de San Roque, cuando era pequeña recuerdo la fiesta de San Roque como algo increíble, había 5, 6, 7… peñas de todas las edades, niños, jóvenes, no tan jóvenes… y recuerdo la verbena a la puerta de mi casa, en el templete que se montaba una semana antes y se retiraba una semana después y durante todo este tiempo los niños disfrutábamos saltando en él, aunque los vecinos no tanto… Y recuerdo las vaquillas en el corral de los Hoyos, con los cestos de vendimiar… por aquel entonces venían cientos de personas a las vaquillas y a la verbena, apenas había sitio en el pueblo para aparcar el coche de la cantidad de gente que venía de otros pueblos, la verbena llegaba hasta el jardín del Corrillo. Venía la purera y alguna vez los monos y el señor del bote, ¡Qué largas noches han vivido mis padres con el bote en la ventana! En los bares no se podía entrar y las peñas estaban llenas, se disfrutaba de la fiesta en la calle.

Las peñas siempre han jugado un papel muy importante en las fiestas de Cervatos y así tiene que seguir siendo, la fiesta se vive en la calle y las peñas sois la manifestación de ello. ¡Seguid así!

También se dice que las fiestas son para los jóvenes, pero no, las fiestas son para todos, cada uno participa a su manera. Las fiestas serán como los vecinos y visitantes queramos hacerlas, se van escribiendo con nuestra participación.

Uno de los actos que más me gusta es la tradicional merienda de la vaquilla, me encanta ver cómo todo el pueblo se reúne en el parque para compartir ese momento, ¡es una imagen maravillosa!

Hoy toca vivir un nuevo San Roque y me gustaría que todos disfrutemos y vivamos juntos las fiestas. Tenemos unos días por delante para disfrutar y ver a la gente que no solemos ver el resto del año, dejemos aparcados los problemas y las preocupaciones por unos días e intentemos disfrutar y colaborar para que las fiestas sigan siendo por y para los Cervateños y la gente que estos días está con nosotros.

Para terminar, quería compartir con vosotros un proverbio que este año he escuchado varias veces y que dice:

“Si caminas solo llegaras más rápido, si vas acompañado, llegarás más lejos.”

¡Hagamos que estas fiestas sean únicas y que lleguemos lejos!

¡Disfrutad de San Roque, de Cervatos y de su gente!

¡Viva Cervatos!

¡Viva San Roque!

¡Felices fiestas de San Roque!